En su columna publicada en El Mercurio Legal, nuestro socio Pablo Vasseur Gallo advirtió que la eliminación del requisito de reiteración para calificar una conducta como acoso laboral ha generado confusión y la falsa idea de que cualquier hecho aislado lo constituye. Si bien un acto único y grave puede configurarlo, en la mayoría de los casos la reiteración sigue siendo clave para evaluar la conducta y su contexto, evitando banalizar el concepto y asegurando una aplicación justa de la ley.
“La calificación de una o más conductas como acoso laboral no es sencilla ni es plausible anticipar las distintas modalidades o formas en que este ilícito se puede manifestar; sin embargo, pareciera que la reiteración seguirá siendo un factor o elemento al que se debe acudir para intentar, a un año de vigencia de esta nueva ley, dilucidar qué es y no es acoso laboral.”